Movimiento Por La Defensa del Mar.
Con la presencia del Ngenpiñ (autoridad ancestral encargada de oficiar las ceremonias tradicionales del modo correcto) Luis Maripangui. Por segundo año se invitó a celebrar el Wetripantü o Wiñol Tripantü (la Nueva Salida del Sol) en el sector de Mississippi. Quienes conforman el Comité de Defensa del Mar y muchas de las personas que apoyan su labor, como el Movimiento Por la Defensa del Mar y Temuco Defensa del Mar, nos reunimos en la sede de Mississippi para participar de la ceremonia ancestral.
Con un llellipun antes de que el Sol se pusiera y con otro al amanecer, acompañados de purun, kultrung, püfüllka y abundante conversación se dio inicio a un nuevo ciclo. Los asistentes pudimos fortalecernos junto al mar, para seguir defendiéndolo de la contaminación y la ambición. Fue una semana muy lluviosa, como es normal en esta época en el sur; lo que por supuesto no es impedimento para la gente del mar. Frente al rewe con todos los elementos presentes: fuego, lluvia, viento, maqui y el ruido del mar de fondo, todo fue muy emotivo.
Con personas que viajaron de distintas ciudades se dio inicio a la celebración el día sábado 27 de junio del calendario occidental.
Hubo muday, mate, sopaipillas y multrun. Se celebró el hecho de estar reunidos todavía, pese a la intervención de una empresa irresponsable como Celco. Para más de alguno se trató del primer Wetripantü en comunidad, tras años de imposiciones como la fiesta de San Juan.
Se trataba de una celebración acallada por años, pero que conviene retomar entre quienes sentimos y sabemos que somos un pueblo que se resiste a desaparecer. Por ello el mar es tan importante como pueblo lafkenche que somos. No permitiremos que una empresa como Celulosa Arauco nos contamine nuestra esencia ni intervenga sitios sagrados para nuestro pueblo como son los eltun (cementerios antiguos) y los nguillatuwe.
Contamos con la presencia de algunos lonkos de diversos territorios y de werkenes de Lleu-Lleu y Panguipulli, quienes tras un largo viaje hicieron un llamado a seguir resistiendo por la defensa del territorio. También estuvimos acompañados de pu peñi ka pu lamngen, amigos y hermanos de Puerto Montt, Valdivia, Temuco, Queule y Santiago, así como de todas las comunidades que integran la defensa del mar: Puringue, Piutril, Villa Nahuel, Mehuin Alto, Maiquillahue, Chan-Chan y Quillalhue.
Quienes asistimos a la Celebración de Wetripantü lo hicimos con el más profundo respeto, con muchas ganas de participar y de compartir, recargándonos de energías para continuar trabajando, apoyando así al Comité de Defensa del Mar. Regresamos a nuestros hogares con mucho Newen, con ganas de volver pronto. Para todos fue un encuentro muy gratificante.
Si el poder compartir, mirarnos a las caras sin rencor ni desconfianza, conversar y reafirmarnos como defensores del mar, ya es motivo para celebrar, imaginen lo que es ver al sol llegar tras la lluvia.
Con un llellipun antes de que el Sol se pusiera y con otro al amanecer, acompañados de purun, kultrung, püfüllka y abundante conversación se dio inicio a un nuevo ciclo. Los asistentes pudimos fortalecernos junto al mar, para seguir defendiéndolo de la contaminación y la ambición. Fue una semana muy lluviosa, como es normal en esta época en el sur; lo que por supuesto no es impedimento para la gente del mar. Frente al rewe con todos los elementos presentes: fuego, lluvia, viento, maqui y el ruido del mar de fondo, todo fue muy emotivo.
Con personas que viajaron de distintas ciudades se dio inicio a la celebración el día sábado 27 de junio del calendario occidental.
Hubo muday, mate, sopaipillas y multrun. Se celebró el hecho de estar reunidos todavía, pese a la intervención de una empresa irresponsable como Celco. Para más de alguno se trató del primer Wetripantü en comunidad, tras años de imposiciones como la fiesta de San Juan.
Se trataba de una celebración acallada por años, pero que conviene retomar entre quienes sentimos y sabemos que somos un pueblo que se resiste a desaparecer. Por ello el mar es tan importante como pueblo lafkenche que somos. No permitiremos que una empresa como Celulosa Arauco nos contamine nuestra esencia ni intervenga sitios sagrados para nuestro pueblo como son los eltun (cementerios antiguos) y los nguillatuwe.
Contamos con la presencia de algunos lonkos de diversos territorios y de werkenes de Lleu-Lleu y Panguipulli, quienes tras un largo viaje hicieron un llamado a seguir resistiendo por la defensa del territorio. También estuvimos acompañados de pu peñi ka pu lamngen, amigos y hermanos de Puerto Montt, Valdivia, Temuco, Queule y Santiago, así como de todas las comunidades que integran la defensa del mar: Puringue, Piutril, Villa Nahuel, Mehuin Alto, Maiquillahue, Chan-Chan y Quillalhue.
Quienes asistimos a la Celebración de Wetripantü lo hicimos con el más profundo respeto, con muchas ganas de participar y de compartir, recargándonos de energías para continuar trabajando, apoyando así al Comité de Defensa del Mar. Regresamos a nuestros hogares con mucho Newen, con ganas de volver pronto. Para todos fue un encuentro muy gratificante.
Si el poder compartir, mirarnos a las caras sin rencor ni desconfianza, conversar y reafirmarnos como defensores del mar, ya es motivo para celebrar, imaginen lo que es ver al sol llegar tras la lluvia.
Kümey Tripantü kom pu che!
Buen año para toda la gente
¡Y no al ducto, por supuesto!
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