PASÓ MARZO Y LLEGÓ ABRIL

Pasó marzo y llegó abril. Atrás quedaron los calentosos meses de verano donde arrendamos nuestra fuerza de trabajo a empresas agrícolas de frutas, flores, aserraderos, enfardadura, los mas urbanos, servicio de aseo y mucama, etc. y todos esos menesteres donde se privilegia el cuero curtido y la fuerza bruta y para que? Para pagar la matrícula de la U, que en vista de su gran compromiso social y desarrollo con los sectores vulnerables de la sociedad haciende ni mas ni menos en 110 lukas, barato no? (ni pensar en las alzas de los aranceles). Otros más pudientes se las arreglaron en la estampilla de campo de sus padres y fueron testigos de la lluvia de lamentos provocados por la sequía, en fin ya pasó, ahora a comprar cuadernos acuenta, fotocopias, alguna pilcha para renovar la carretea por el sol del verano.
No con muchas ganas, pero estamos en Valdivia, vamos en el tercer día y nos damos cuenta que nos quedan dos lukas de lo “acumulado” DURANTE TODO EL VERANO. También se vienen las actividades de orden interno y de carácter social político desarrollado por nuestra organización donde es la fecha más productiva para esas diligencias ya que nadie podrá decir. TENGO PRUEBA MAÑANA, TENGO QUE ENTREGAR UN TRABAJO, TENGO HORA AL HOSPITAL, TRABAJO EN EL CASINO, YO PARTICIPE EN LA ANTERIOR, y todas esas excusa, que por lo demás legítimas, entorpecen asumir nuestra responsabilidad. De todas maneras el newen nunca falta y al igual que los años anteriores planificaremos y haremos las actividades, donde el año pasado quedaron desafíos importantes que hay que continuar este año. Ojalá logremos sumar a más gente a este deber de mapuche, me refiero a los resfriados y a los nuevos. A propósito de nuevos ¿Cuanto será el piso este año?.

peukallal